miércoles, 8 de febrero de 2012

AL PAN... PAN Y AL PAN DE MOLDE... PAN DE MOLDE

¿Confundimos el pan de molde con el pan blanco? La mayoría de vosotros habréis respondido no, sin dudarlo, aunque yo no estaría tan segura. ¿Qué opinión os merecen aquellos panes de molde tan novedosos, bajos en grasa, que cuidan tu figura…? ¿Pensáis que son mejores para seguir una dieta que el pan blanco de panadería? ¿O pensáis que son iguales? Si a ambas repuestas habéis respondido que sí, ambas son erróneas. 

Lo primero que tenéis que saber son los ingredientes de cada uno, en el pan de molde son fáciles de averiguar pues seguro que todos tenéis en casa un paquete y en el etiquetado los detallan: harina, agua, levadura, aceite, sal… eligiendo uno de los más sencillos, y cuyo título nos induzca a pensar que es ideal para una dieta. Por otro lado tenemos el pan blanco, el típico de panadería, vamos el de toda la vida, cuyos ingredientes son: harina, agua, levadura y sal. ¿Y el ACEITE? ¿Lo habéis leído por alguna parte? Pues ahí encontramos la principal diferencia entre estos panes… Por mucho que en el envase nos pongan palabras como “línea”, “silueta”, “figura”… Lo único que están consiguiendo es que nos sintamos mejor con nosotros mismos al comerlos, pero en realidad mucho mejor estaríamos comiéndonos ese currusquín de pan que ha sobrado de la comida, y que no nos va a aportar esa cantidad de grasa innecesaria. ¿Nunca os habéis preguntado por qué el pan de molde se conserva tan bien, y el blanco no? Pues ahora sabéis que no es sólo por ese precioso envoltorio que les recubre…

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